Imaginemos Antofagasta en el futuro. Una ciudad basada en el desarrollo urbano sostenible. Una ciudad que aplica la innovación y las tecnologías de la información y de las comunicaciones a la prestación de diferentes servicios a sus habitantes. En pocas palabras, una ciudad inteligente, o como se conoce internacionalmente, una smart city.
1 de febrero 2022
Se llega a una smart city cuando la inversión social, el capital humano, las comunicaciones y las infraestructuras, conviven de forma armónica con el desarrollo económico sostenible, apoyándose en el uso y la modernización de nuevas tecnologías e innovación, dando como resultado una mejor calidad de vida y una gestión prudente de los recursos naturales, a través de la acción participativa y el compromiso de todos los ciudadanos.
Lograr que Antofagasta sea una smart city es un gran desafío para todos, y la buena noticia es que ello es posible. Con este fin deberemos avanzar en incorporar la idea del potencial de las tecnologías para hacer más eficiente los procesos y con ello reducir las actuales brechas, incorporar también una mirada integral del territorio con sus diversos sistemas y complejidades, establecer una relación colaborativa y una mirada de ecosistema con los diversos actores: público, privado, academia, sociedad civil y, finalmente, abordar los desafíos de la ciudad a partir del conocimiento existente y a través de la innovación y la tecnología.
Otra buena noticia, son los muchos avances con los que cuenta nuestra ciudad en esta materia, como quedó claro en el Webinar Antofagasta Smart City, que se realizó junto a varios socios estratégicos de Puerto Antofagasta.
Desde nuestra perspectiva como empresa, tenemos plena conciencia que nuestro puerto no opera de forma aislada. Muy por el contrario, entendemos que somos un eslabón dentro de varias importantes redes, como lo son, en primer lugar, la cadena logística-portuaria regional; y en segundo término, la ciudad propiamente tal, con todas sus complejidades, oportunidades y desafíos. Desde esta mirada, vemos con especial interés el avance de nuestra ciudad en la dirección de una smart city. No puede haber puertos inteligentes si éstos no están insertos en ciudades inteligentes.
Así, declaramos nuestro compromiso para seguir apoyando a la ciudad en su transformación virtuosa, trabajando en forma colaborativa, aprovechando las nuevas oportunidades que nos ofrece la tecnología, y con soluciones que conversen con las necesidades de los territorios.