- Proyecto undimotriz fue desarrollado por la Universidad Católica del Norte con apoyo de la Empresa Portuaria de Antofagasta (EPA).
Generar energía eléctrica en base a la fuerza del oleaje con el fin de alimentar al faro principal de puerto Antofagasta es el objetivo central del prototipo instalado en el molo de abrigo y que el pasado miércoles, 11 de marzo, realizó su ceremonia de cierre, en dependencias del salón del museo Ruinas de Huanchaca, ocasión donde se presentaron los principales alcances y desafíos de esta iniciativa denominada WaraQocha (en lengua aymará, “Lucero de Mar”).
“Trabajamos constantemente para modernizar nuestras instalaciones y hacer más eficientes la cadena logística por Puerto Antofagasta. Por ello, para nosotros la aplicación de energías renovables no convencionales (ERNC) es un compromiso con la sustentabilidad. En este sentido, buscamos apoyar el desarrollo de este tipo de iniciativas por parte de instituciones, emprendedores e innovadores, y qué mejor que a través de universidades locales”, manifestó Carlos Escobar, gerente general de EPA.
Al respecto, el académico del Departamento de Ingeniería Civil y director del proyecto, Iván Salazar, mostró su satisfacción por el trabajo realizado, ya que el plan elaborado cumplió con las expectativas generadas. “El aprendizaje a través de un equipo multidisciplinario fue una experiencia enriquecedora”, apuntó el investigador, quien agregó que, desde la materialización del proyecto, todo se dio como se había pensado, modelado y estructurado.
Es importante mencionar que, en el corto plazo, el proyecto pretende ver la luz y comenzar a alimentar de energía limpia al faro principal de Puerto Antofagasta.
Financiamiento
El proyecto, que contó con recursos aportados por el Gobierno Regional (GORE) y el Consejo Regional (CORE), a través de un proyecto del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R), fue ejecutado gracias al convenio suscrito entre la UCN y EPA, entidad que facilitó el espacio físico para la instalación de un prototipo de sistema undimotriz, además de los permisos y colaboración logística.
Los resultados son auspiciosos puesto que la energía obtenida llegó a un promedio de casi 3.000 watts. Salazar explicó que esta generación de energía es suficiente para alimentar 10 casas, el faro del puerto, o 48 postes con luces led. Incluso, el desarrollo del proyecto permitió el trabajo de tres tesis de pregrado tanto en investigación global como experimental.
El know-how o conocimiento fundamental, fue otro de los logros destacados por Salazar.
Lo que viene a futuro es un tiempo de decisiones, puesto que una segunda etapa del proyecto undimotriz, buscaría generar un prototipo de escala mayor y nivel industrial, aumentar la cantidad de elementos y resultados, como conseguir una frecuencia mayor en la consecución de energía.
La iniciativa nació el año 2015 en el marco de un proyecto ganador impulsado por el Instituto de Políticas Públicas (IPP-UCN), y que fue encabezado por los investigadores Michel Ortega y Orlando Bahamondes, quienes formularon el desarrollo de un sistema piloto, el que fue probado con éxito en instalaciones del Laboratorio de Hidráulica del Departamento de Ingeniería Civil de esa casa de estudios superiores.